En un monumento a la contundencia, Real Madrid solamente tuvo la pelota el 18 por ciento del primer tiempo, pero tuvo tres llegadas claras al arco del Bayern Múnich y una de ellas terminó en gol, anotado por el francés Karim Benzema. Con eso sacó del partido a su rival, manejó el encuentro a su antojo en la segunda parte y logró un 1-0 que, por lo que pasó en la cancha, pudo quedarse corto en la primera semifinal de la Liga de Campeones. (Vea aquí: las mejores imágenes del partido.)
Josep Guardiola nunca había perdido un partido en el estadio Santiago Bernabéu como técnico. Y quiso aplicar la misma fórmula que le dio tan buenos resultados al frente del Barcelona y que le ha permitido tener, al comando del Bayern, una excelente temporada: juego de posición y toque de balón para marear al rival. Y Real Madrid, que prefirió reservar a Gareth Bale para el segundo tiempo, sufrió al comienzo, y bastante. Fueron 15 minutos en los que el Bayern amenazó con mucho y terminó haciendo un solo remate al arco, un tiro suave de Bastian Schweinsteiger que llegó sin problemas a las manos de Casillas.
